miércoles, 11 de enero de 2017

Descubriéndome



Platicando con una amiga, respondiéndole a una duda, le decía que nadie me enseñó a escribir. A escribir decentemente, porque a escribir y a leer me enseñó la seño Elvia de primero de primaria hace ya bastantes años. Y es que nunca he asistido a un taller o a una clase de escritura. No creo que sea algo extraordinario, simplemente así pasó.

Así que ella me nombró escritor autodidacta, como parece corresponder a quien no recibe instrucción para aprender algo.

Aunque después lo pensé nuevamente y no creo haber aprendido a escribir, más bien, creo que descubrí que podía hacerlo. Pienso que ya estaba en mí y sólo hacía falta que me pusiera a explorar, que lo manifestara. Bueno, que lo manifestara y que venciera a los peros de mi baja autoestima que reclamaban que no era lo suficientemente bueno para mostrar lo que tecleaba.

Y pensándolo un poquito más, creo que la misma situación pasó con mis otras pasiones. Nadie me enseñó a dibujar, simplemente comencé a hacerlo de pequeño y mejoré con la práctica. Y lo mismo pasó con la cantada. Sólo canto porque me gusta y años después lo puedo hacer decentemente, al menos no piensan ¡que ya se calle ese maldito entusiasta del micrófono!

Estoy convencido de que esas cosas que me encanta hacer ya estaban dentro de mí, únicamente había que descubrirlas y dejarlas ser.

Creo que esto es el día del padre de 2015
Con mi mejor amigo

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